Falta de democracia.
El desarrollo del planeamiento urbanístico municipal de Alcorcón a través de un convenio urbanístico (firmado el 2 de diciembre de 2005) supone apostar por la intervención directa en el desarrollo urbano de Alcorcón de intereses particulares (el de los propietarios del suelo del norte de Alcorcón y el Club Atlético) que no reflejan el sentir general de la sociedad.
Además existe una falta de transparencia en la negociación del convenio, que sólo una vez aprobado inicialmente es sometido a información pública, lo que lleva a que la incidencia ciudadana sólo se pueda ejercer a través de alegaciones y enmiendas a lo ya acordado. Así, consideramos inadmisible que el alcalde de Alcorcón de por hecho el desarrollo de la Ciudad Deportiva del Atlético sin consultar previamente a la ciudadanía de Alcorcón, suponiendo una subvención pública a una empresa privada endeudada por una gestión corrupta.
Un verdadero desarrollo sostenible parte de la participación ciudadana en la planificación urbanística, pues son los propios habitantes del territorio los que poseen mayor conocimiento, capacidad propositiva y acción respecto al hábitat circundante. No hay otro conocer urbano que la acción de la ciudadanía.
Dentro del Área Norte, se concede al Atlético de Madrid una parcela de 130 hectáreas para uso deportivo privado y varias parcelas colindantes para construcción de vivienda libre. A cambio, el Atlético pagará 12 millones de euros. Esta cantidad es un precio simbólico ya que sale a menos de 10 euros por metro cuadrado. Según el precio actual de mercado, el terreno rústico en esa zona está a 180 euros por metro y, una vez recalificado, a 1.600 euros. La construcción de vivienda libre cubrirá con creces el gasto en la construcción de la Ciudad Deportiva.
Aunque la construcción de un 60 % de vivienda de protección pública es una buena noticia, recordamos que la Ley 9/2001 del suelo de la CAM obliga a que el 50 % de las viviendas edificables estén sujetas a algún régimen de protección. Por otra parte, el encarecimiento de la vivienda de protección pública, así como la especulación con la misma a falta de inspecciones, imposibilita el acceso a la vivienda de los sectores más necesitados y con menos recursos.
Si no queremos poner sólo parches para cumplir el artículo 47 de la Constitución española que establece el derecho a disfrutar una vivienda digna, y apostamos a la vez por un desarrollo sostenible, es necesario aplicar políticas que apuesten por la vivienda como bien de uso frente a la vivienda como inversión (poniendo en uso las viviendas vacías y secundarias), por la rehabilitación frente a la construcción nueva, por la vivienda en alquiler frente a la vivienda en propiedad, y en último caso por la vivienda social frente a la vivienda libre.
El norte de Alcorcón presenta las áreas de mayor interés natural del municipio, como son reductos de encinares (que constituyen la vegetación autóctona), unas 25 hectáreas de pinar en Venta la Rubia, un importante retamar de unas 50 hectáreas en Venta la Rubia, viñedos y estepas cerealistas. Dichas áreas, que forman un corredor natural que conecta Casa de Campo con el Parque Regional del Río Guadarrama (sólo interrumpido por las autovías M-40 y M-50), en el mejor de los casos se incluirán en un anillo verde que rodeará el Área Norte, sin embargo quedarán incluidos como suelo urbano, quedando integrados en la ciudad como parques periurbanos aislados, limitando la biodiversidad de la zona cuantitativa y cualitativamente.
Los valores naturales presentes en la zona norte de Alcorcón quedaban respaldados en el Plan General de Ordenación Urbana de 1999 al proteger dicho suelo por su valor paisajístico, forestal y natural. Estos valores no los ha perdido el suelo en estos poco más de cinco años. Recalcamos que un verdadero desarrollo sostenible debe partir de la necesidad de demostrar la necesidad de urbanizar y no, como hoy ocurre, al contrario, demostrando los valores naturales del suelo, imponiendo la idea de que en último término todo suelo es urbanizable por vocación intrínseca.
A pesar de la retórica sobre la sostenibilidad del proyecto Área Norte, habría que partir del primer criterio de un urbanismo sostenible: la única arquitectura verdaderamente ecológica es la que no se hace, pues la construcción exige ingentes cantidades de materia y energía, al mismo tiempo que la urbanización de nuevas zonas demanda infraestructuras diversas que faciliten agua, movilidad, gestión de residuos,…
Dos ejemplos de los negativos impactos ambientales que este crecimiento urbanístico generará lo encontramos en el anuncio de la construcción de un campo de golf en la Ciudad Deportiva (cuando la escasez de agua es uno de los principales problemas ambientales al que nos enfrentamos en la Comunidad de Madrid) o en la no previsión del colapso de la autovía de Extremadura, ya de por sí atascada, con todos los problemas ambientales que el uso del coche genera (efecto invernadero, contaminación del aire, parcelación de habitáts,…).
Población empadronada en Alcorcón (2004): 156.592.
Población prevista para dentro de 10 años (2016): 174.906.
Población prevista con desarrollo Área Norte en 10/15 años: 250.000.
Superficie del municipio Alcorcón: 33,7 Km2.
Superficie Área Norte: 12,7 Km2 (37,7 % del total).
Total de suelo urbano y urbanizable en 2002: 14,1 km2 (41,7 % del total).
Viviendas desocupadas en 2001: 6.946 (11,58 % del total)
Viviendas secundarias en 2001: 1.621 (2,7 % del total).
Viviendas previstas promoción pública en Área Norte: 15.000
Total viviendas previstas en Área Norte: 25.000.
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