Para ceñirnos a la cuestión planteada
por la asociación POVEDA de EQUO Alcorcón sobre quién gana con Euro Vegas vamos a empezar
dándole la vuelta a la misma y analizar quién pierde o perdería con este proyecto
promovido por la empresa Las Vegas Sands.
En primer lugar podemos anunciar
ya un claro perdedor: la democracia. Las instituciones públicas negocian
con una empresa particular de espaldas a la ciudadanía la posibilidad de
ejecución de un macroproyecto cuyas repercusiones condicionarían el futuro del
lugar en el que se instale. Además, todo lo que sabemos sobre este proyecto se
lo debemos a los periodistas no a los políticos que han hablado con Las Vegas
Sands. Nuestros representantes se deben creer unos nuevos déspotas ilustrados
que dicen trabajar para el pueblo pero sin contar con la opinión del pueblo,
practicando una política de hechos consumados. Piensan que el salir victoriosos
en unas elecciones les legitima para imponer sus decisiones durante cuatro
años, aunque esas decisiones, como en este caso, no se contemplasen en su
programa electoral. En lugar de fomentar la participación e implicación
ciudadana que debe caracterizar a cualquier sistema democrático digno de ese nombre,
la dificultan persiguiendo las reuniones ciudadanas que no son de su agrado,
como ocurre con el movimiento 15-M. En Alcorcón esta falta de democracia se
aprecia, por ejemplo, cuando se celebran plenos municipales sin público y
cuando se elude el debate sobre este proyecto, como ha hecho el PP este viernes
24 de febrero al rechazar la invitación al debate planteado por la asociación POVEDA de EQUO Alcorcón.
De llevarse a cabo Euro Vegas
también perderían los servicios públicos, pues se prefiere dar
préstamos, suelo público gratis y ayudas fiscales a una empresa privada con
afán de lucro que no ofrece ningún servicio básico (sólo ocio) a fomentar el
desarrollo de unos servicios imprescindibles para la vida de todos como son la
sanidad, la educación, el agua o el transporte. Se recorta en lo necesario,
como se aprecia en el deterioro de las Urgencias en el Hospital de Alcorcón o
en la limpieza de los colegios, y se invierte en lo superfluo (el juego).
Otro claro perjudicado del
proyecto Euro Vegas, tal y como se ha planteado, es el Estado de
Derecho. Esperanza Aguirre ha defendido a capa y espada una legislación adhoc para la empresa Las Vegas Sands lo que dinamita la igualdad de derecho para
todas las personas y empresas particulares recogida en los artículos 14 y 31 dela constitución española, promoviendo una isla legal (legislación urbanística
propia, exenciones fiscales totales durante los primeros años, posibilidad de
blanqueo de capitales, permiso de entrada en los casinos a menores y
delincuentes,…) que sólo puede atraer el desarrollo de la mafia, como ocurre en
los casinos que Las Vegas Sands tiene en Macao.
Por otra parte, de construirse
este macrocasino también se vería damnificado el medio ambiente. Pues este proyecto
no es más que la continuación de una economía basada en la especulación, lacorrupción y la construcción que ha llevado a España a la actual crisis,
destrozando las costas españolas, fomentando la desertización del país y la
destrucción de innumerables espacios naturales, movilizando a su vez enormes
cantidades de materiales constructivos y energéticos que han favorecido el
incumplimiento de la cantidad de emisiones de CO2 asignadas a España acordadas
en Kioto (la construcción en la UE genera un 36 % de la emisiones de CO2). En
Alcorcón la instalación de Euro Vegas es facilitada gracias a la recalificación masiva de suelo protegido a suelo urbanizable en los terrenos del norte del
municipio (alrededor del 40 % de la superficie municipal) llevada a cabo a
partir de convenios urbanísticos entre las administraciones municipal y
autonómica y los propietarios del suelo y mediante el atajo de rectificar el PGOU y no de desarrollar uno nuevo, como la normativa exigía. Recalificación
apoyada tanto por el PP como por el PSOE e IU. Por otra parte, la falta de
políticas de ordenación territorial lleva a que se planteen obras sin tener en
cuenta sus afecciones a los municipios vecinos, destacando en este caso la
falta de previsión del colapso de la A-5 ante el desarrollo paralelo de la
Operación Campamento. Ni que decir tiene que el terreno donde se instalaría
perdería toda su biodiversidad actual o que los tres campos de golf planteados en el
proyecto (a los que se sumaría el proyectado en la Ciudad Deportiva del Atlético de Madrid que se pretende desarrollar en el norte de Alcorcón) o las nuevas infraestructuras exigidas causarían unos impactos
ambientales negativos.
Por último, y aunque los
promotores de la instalación de Euro Vegas en España nos vendan lo contrario,
este proyecto perjudicaría a los trabajadores. No sólo Las Vegas Sands exige
reformar el Estatuto de los Trabajadores para flexibilizar los convenios y se
plantea la contratación y explotación de mano de obra barata extranjera
solicitando una reforma de la Ley de Extranjería, si no que Las Vegas Sands es
conocida en EEUU por impedir la sindicación de sus trabajadores, estando
investigada por discriminación racial y laboral. Ni que decir tiene que el
pequeño comercio de Alcorcón o del municipio donde se instale, no atisbaría a
los ricos turistas que llegarían directamente al macrocasino, segregado del
resto de la ciudad. Igualmente, como ha señalado la Federación Estatal de Comercio, Hostelería,Turismo y Juego de la UGT, el impacto de este proyecto sobre el juego (Lotería
Nacional, ONCE,…) y el sector hotelero español sería nefasto al provocar una
presión a la baja del precio habitación al sobredimensionar el número de camas
en Madrid. A su vez esta actuación presionaría sobre el turismo de calidad y
sostenible.
Las cifras de creación de empleo
pueden ser espectaculares, pero son promesas que varían en boca de los
gobernantes como las cotizaciones en la Bolsa (180.000, 200.000, 261.000,...). Mientras que nos hablan de la
creación de 164.000 empleos directos no nos cuentan es que la empresa promotora
del proyecto Las Vegas Sands sólo contaba en 2010, según la empresa de datos Hoover, con 34.000 empleados en total entre sus casinos de Las Vegas, Nevada, Macao y Singapur. Tampoco nos cuentan
que el 25 % de la población de Las Vegas se encuentra desempleada (teniendo la
mayor tasa de suicidios de todo el país) debido a la crisis económica, que está
afectando especialmente a actividades prescindibles como el turismo.
También tratan de hacernos
olvidar proyectos como el Parque Warner en San Martín de la Vega, que tras ser
vendido como un motor económico y turístico de la región madrileña ha generado
enormes pérdidas económicas a la Comunidad de Madrid, que no sólo financió su
construcción para la multinacional Time Warner sino que tuvo que llegar a
gestionarlo con dinero público, además de construir una línea de cercanías cuyo
servicio quería ser suspendido en la actualidad. Cuando se iniciaron las
obras del parque Warner el entonces presidente de la Comunidad de Madrid,
Alberto Ruiz Gallardón prometió que crearía 1.000 empleos, pero actualmente
este se encuentra con una plantilla de 500 empleados de los que se plantea
despedir a 86. Además, las dificultades económicas de los proyectos demacrocasinos Gran Scala en Los Monegros o El Reino de Don Quijote en Ciudad Real, que se ha llevado por delante a la Caja Castilla La Mancha y al
aeropuerto de Ciudad Real ponen en evidencia los riesgos de una inversión de
este tipo, evidenciando además la clara competencia con que actualmente se encuentra
el proyecto de Las Vegas Sands.
Visto lo visto, cabría pensar si
hay alguien que gana con este proyecto. Lógicamente quienes lo impulsan con
fanatismo han de ser sus ganadores. En primer lugar ganaría Las Vegas Sands,
encabezada por su presidente multimillonario Sheldon Adelson, que gracias a las enormes ventajas legales fiscales y
financieras podría desarrollar un negocio redondo con un coste inicial
limitado. Junto a Adelson ganaría el candidato republicano de EEUU Newt Gingrich y el primer ministro israelí Benajamín Netanyahu, partidarios de una guerra contra Irán. También ganarían aquellos millonarios europeos que acudirían al lugar
a blanquear su dinero. Las mafias, como la china que actúa en los casinos que
Las Vegas Sands tiene en Macao según los informes del Gobierno de EEUU desvelados por Wikileaks, también estaría de enhorabuena ante esta isla legal
en Europa. Y también cabe sospechar un beneficio particular por parte de
aquellos políticos que están apostando por este proyecto, ya que Las Vegas
Sands se encuentran actualmente investigadas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos ante los sobornos e intentos de extorsión denunciados por el ex
jefe de operaciones en China de la empresa.
En definitiva, Euro Vegas no es
más que la profundización de un modo de hacer que nos condujo a la crisis
económica actual. Un modo de hacer basado en la búsqueda a corto plazo del
dinero fácil en detrimento de los derechos ciudadanos como el de la vivienda y
en perjuicio de la sostenibilidad ambiental. Un modo de hacer que aunque sólo
beneficia al 1 % de la población frente al 99 %
de la misma se nos impone como el único camino posible. Es el triunfo
del pensamiento único.
Pero hay alternativas como nos
exponen en el libro homónimo los economistas
Vicenç Navarro, Juan Torres y Alberto Garzón. El problema es la falta de
voluntad política para asumir que quién más tiene debe contribuir más al
bienestar social, que no todo empleo es positivo (las guerras o la destrucción
ambiental pueden incrementar el PIB pero no por ello son positivas para el
conjunto de la sociedad) y que el reparto del trabajo y la riqueza es posible.
Queremos unos servicios públicos de calidad, dar uso a las viviendas vacías,
fomentar las energías renovables, fomentar a los pequeños emprendedores, que
crean más empleo relativo que los grandes negocios,… Si tenemos voluntad para
ello y no nos gastamos el dinero en beneficiar a los bancos que nos metieron en
la crisis, podemos lograrlo.
(Ponencia para el debate sobre Euro Vegas del 24 de febrero de 2012 desarrollada por Ecologistas en Acción)
Hola Jesús, asi es amigo, un negocio solo para unos pocos.
ResponderEliminarCierto tbn es la insistencia con este complejo, sabiendolo k quiere el personaje de las vegas sand...todo fuera de nustras leyes.
Este tipo está acostumbrado a eso, a negociar con tercermundistas o empresarios en bancarrota y llega el con su talonario y todo arreglao.
Si,si,está siendo investigado "el palomo no precisamente blanco"
Saludos!