25 febrero 2012

¿Quién pierde y quién gana con Euro Vegas?


Para ceñirnos a la cuestión planteada por la asociación POVEDA de EQUO Alcorcón sobre quién gana con Euro Vegas vamos a empezar dándole la vuelta a la misma y analizar quién pierde o perdería con este proyecto promovido por la empresa Las Vegas Sands.

En primer lugar podemos anunciar ya un claro perdedor: la democracia. Las instituciones públicas negocian con una empresa particular de espaldas a la ciudadanía la posibilidad de ejecución de un macroproyecto cuyas repercusiones condicionarían el futuro del lugar en el que se instale. Además, todo lo que sabemos sobre este proyecto se lo debemos a los periodistas no a los políticos que han hablado con Las Vegas Sands. Nuestros representantes se deben creer unos nuevos déspotas ilustrados que dicen trabajar para el pueblo pero sin contar con la opinión del pueblo, practicando una política de hechos consumados. Piensan que el salir victoriosos en unas elecciones les legitima para imponer sus decisiones durante cuatro años, aunque esas decisiones, como en este caso, no se contemplasen en su programa electoral. En lugar de fomentar la participación e implicación ciudadana que debe caracterizar a cualquier sistema democrático digno de ese nombre, la dificultan persiguiendo las reuniones ciudadanas que no son de su agrado, como ocurre con el movimiento 15-M. En Alcorcón esta falta de democracia se aprecia, por ejemplo, cuando se celebran plenos municipales sin público y cuando se elude el debate sobre este proyecto, como ha hecho el PP este viernes 24 de febrero al rechazar la invitación al debate planteado por la asociación POVEDA de EQUO Alcorcón.

De llevarse a cabo Euro Vegas también perderían los servicios públicos, pues se prefiere dar préstamos, suelo público gratis y ayudas fiscales a una empresa privada con afán de lucro que no ofrece ningún servicio básico (sólo ocio) a fomentar el desarrollo de unos servicios imprescindibles para la vida de todos como son la sanidad, la educación, el agua o el transporte. Se recorta en lo necesario, como se aprecia en el deterioro de las Urgencias en el Hospital de Alcorcón o en la limpieza de los colegios, y se invierte en lo superfluo (el juego). 

Otro claro perjudicado del proyecto Euro Vegas, tal y como se ha planteado, es el Estado de Derecho. Esperanza Aguirre ha defendido a capa y espada una legislación adhoc para la empresa Las Vegas Sands lo que dinamita la igualdad de derecho para todas las personas y empresas particulares recogida en los artículos 14 y 31 dela constitución española, promoviendo una isla legal (legislación urbanística propia, exenciones fiscales totales durante los primeros años, posibilidad de blanqueo de capitales, permiso de entrada en los casinos a menores y delincuentes,…) que sólo puede atraer el desarrollo de la mafia, como ocurre en los casinos que Las Vegas Sands tiene en Macao.

Por otra parte, de construirse este macrocasino también se vería damnificado el medio ambiente. Pues este proyecto no es más que la continuación de una economía basada en la especulación, lacorrupción y la construcción que ha llevado a España a la actual crisis, destrozando las costas españolas, fomentando la desertización del país y la destrucción de innumerables espacios naturales, movilizando a su vez enormes cantidades de materiales constructivos y energéticos que han favorecido el incumplimiento de la cantidad de emisiones de CO2 asignadas a España acordadas en Kioto (la construcción en la UE genera un 36 % de la emisiones de CO2). En Alcorcón la instalación de Euro Vegas es facilitada gracias a la recalificación masiva de suelo protegido a suelo urbanizable en los terrenos del norte del municipio (alrededor del 40 % de la superficie municipal) llevada a cabo a partir de convenios urbanísticos entre las administraciones municipal y autonómica y los propietarios del suelo y mediante el atajo de rectificar el PGOU y no de desarrollar uno nuevo, como la normativa exigía. Recalificación apoyada tanto por el PP como por el PSOE e IU. Por otra parte, la falta de políticas de ordenación territorial lleva a que se planteen obras sin tener en cuenta sus afecciones a los municipios vecinos, destacando en este caso la falta de previsión del colapso de la A-5 ante el desarrollo paralelo de la Operación Campamento. Ni que decir tiene que el terreno donde se instalaría perdería toda su biodiversidad actual o que los tres campos de golf planteados en el proyecto (a los que se sumaría el proyectado en la Ciudad Deportiva del Atlético de Madrid que se pretende desarrollar en el norte de Alcorcón) o las nuevas infraestructuras exigidas causarían unos impactos ambientales negativos.

Por último, y aunque los promotores de la instalación de Euro Vegas en España nos vendan lo contrario, este proyecto perjudicaría a los trabajadores. No sólo Las Vegas Sands exige reformar el Estatuto de los Trabajadores para flexibilizar los convenios y se plantea la contratación y explotación de mano de obra barata extranjera solicitando una reforma de la Ley de Extranjería, si no que Las Vegas Sands es conocida en EEUU por impedir la sindicación de sus trabajadores, estando investigada por discriminación racial y laboral. Ni que decir tiene que el pequeño comercio de Alcorcón o del municipio donde se instale, no atisbaría a los ricos turistas que llegarían directamente al macrocasino, segregado del resto de la ciudad. Igualmente, como ha señalado la  Federación Estatal de Comercio, Hostelería,Turismo y Juego de la UGT, el impacto de este proyecto sobre el juego (Lotería Nacional, ONCE,…) y el sector hotelero español sería nefasto al provocar una presión a la baja del precio habitación al sobredimensionar el número de camas en Madrid. A su vez esta actuación presionaría sobre el turismo de calidad y sostenible.

Las cifras de creación de empleo pueden ser espectaculares, pero son promesas que varían en boca de los gobernantes como las cotizaciones en la Bolsa (180.000, 200.000, 261.000,...). Mientras que nos hablan de la creación de 164.000 empleos directos no nos cuentan es que la empresa promotora del proyecto Las Vegas Sands sólo contaba en 2010, según la empresa de datos Hoover, con 34.000 empleados en total entre sus casinos de Las Vegas, Nevada, Macao y Singapur. Tampoco nos cuentan que el 25 % de la población de Las Vegas se encuentra desempleada (teniendo la mayor tasa de suicidios de todo el país) debido a la crisis económica, que está afectando especialmente a actividades prescindibles como el turismo.

También tratan de hacernos olvidar proyectos como el Parque Warner en San Martín de la Vega, que tras ser vendido como un motor económico y turístico de la región madrileña ha generado enormes pérdidas económicas a la Comunidad de Madrid, que no sólo financió su construcción para la multinacional Time Warner sino que tuvo que llegar a gestionarlo con dinero público, además de construir una línea de cercanías cuyo servicio quería ser suspendido en la actualidad. Cuando se iniciaron las obras del parque Warner el entonces presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón prometió que crearía 1.000 empleos, pero actualmente este se encuentra con una plantilla de 500 empleados de los que se plantea despedir a 86. Además, las dificultades económicas de los proyectos demacrocasinos Gran Scala en Los Monegros o El Reino de Don Quijote en Ciudad Real, que se ha llevado por delante a la Caja Castilla La Mancha y al aeropuerto de Ciudad Real ponen en evidencia los riesgos de una inversión de este tipo, evidenciando además la clara competencia con que actualmente se encuentra el proyecto de Las Vegas Sands.

Visto lo visto, cabría pensar si hay alguien que gana con este proyecto. Lógicamente quienes lo impulsan con fanatismo han de ser sus ganadores. En primer lugar ganaría Las Vegas Sands, encabezada por su presidente multimillonario Sheldon Adelson, que gracias a las enormes ventajas legales fiscales y financieras podría desarrollar un negocio redondo con un coste inicial limitado. Junto a Adelson ganaría el candidato republicano de EEUU Newt Gingrich y el primer ministro israelí Benajamín Netanyahu, partidarios de una guerra contra Irán. También ganarían aquellos millonarios europeos que acudirían al lugar a blanquear su dinero. Las mafias, como la china que actúa en los casinos que Las Vegas Sands tiene en Macao según los informes del Gobierno de EEUU desvelados por Wikileaks, también estaría de enhorabuena ante esta isla legal en Europa. Y también cabe sospechar un beneficio particular por parte de aquellos políticos que están apostando por este proyecto, ya que Las Vegas Sands se encuentran actualmente investigadas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos ante los sobornos e intentos de extorsión denunciados por el ex jefe de operaciones en China de la empresa.

En definitiva, Euro Vegas no es más que la profundización de un modo de hacer que nos condujo a la crisis económica actual. Un modo de hacer basado en la búsqueda a corto plazo del dinero fácil en detrimento de los derechos ciudadanos como el de la vivienda y en perjuicio de la sostenibilidad ambiental. Un modo de hacer que aunque sólo beneficia al 1 % de la población frente al 99 %  de la misma se nos impone como el único camino posible. Es el triunfo del pensamiento único.

Pero hay alternativas como nos exponen en el libro homónimo los economistas  Vicenç Navarro, Juan Torres y Alberto Garzón. El problema es la falta de voluntad política para asumir que quién más tiene debe contribuir más al bienestar social, que no todo empleo es positivo (las guerras o la destrucción ambiental pueden incrementar el PIB pero no por ello son positivas para el conjunto de la sociedad) y que el reparto del trabajo y la riqueza es posible. Queremos unos servicios públicos de calidad, dar uso a las viviendas vacías, fomentar las energías renovables, fomentar a los pequeños emprendedores, que crean más empleo relativo que los grandes negocios,… Si tenemos voluntad para ello y no nos gastamos el dinero en beneficiar a los bancos que nos metieron en la crisis, podemos lograrlo.

(Ponencia para el debate sobre Euro Vegas del 24 de febrero de 2012 desarrollada por Ecologistas en Acción)

1 comentario:

  1. Hola Jesús, asi es amigo, un negocio solo para unos pocos.
    Cierto tbn es la insistencia con este complejo, sabiendolo k quiere el personaje de las vegas sand...todo fuera de nustras leyes.
    Este tipo está acostumbrado a eso, a negociar con tercermundistas o empresarios en bancarrota y llega el con su talonario y todo arreglao.
    Si,si,está siendo investigado "el palomo no precisamente blanco"
    Saludos!

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